esperanza para una vida difícil

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La vida es difícil.

Es impossible vivir sin enfrentar problemas que amenazan con quebrantarnos. Cada ser humano se enfrenta con un obstáculo imposible. La pérdida trágica de un ser querido, un diagnóstico devastador, un ataque traumático… la vida está llena de momentos oscuros, de sufrimiento, de maldad plena. 

Cuando Marta se enfrentó con la muerte de su hermano, y Cristo le prometió que volvería a vivir, ella afirmó que sí creía que algún día su hermano resucitaría. Y a veces, nosotros, atascados en la oscuridad, podemos pensar, como ella, que aquí, en la vida, lo que nos toca es dificultad y sufrimiento, y que tendremos gozo y paz en algún lejano día, después de la muerte, en el cielo. 

Pero, Cristo no solo vino para salvarnos de la muerte eterna.

No solo da esperanza para un futuro.

Él también da esperanza para el aquí y el ahora. 

“…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Juan 10:10

Cristo nos quiere dar vida en abundancia. Quiere mostrarnos su bondad, quiere que vivamos en la luz a pesar de la oscuridad que nos rodea. Él nos ofrece paz en plena tragedia. 

Mientras no promete quitar las dificultades, no promete que evitaremos las consecuencias de la maldad en el mundo, sí nos muestra misericordias nuevas cada mañana. Aquí, en la tierra, mientras vivimos, podemos comprobar la bondad de nuestro Dios.

Aún cuando sufrimos la maldad de otras personas, aún cuando la enfermedad nos ataca con dolor a diario, cuando nos ahogamos en la oscuridad que nos rodea, tenemos esperanza. 

Tenemos esperanza en nuestro Dios que siempre es bueno y nos mostrará su bondad no solo en la eternidad. 

Dios nos mostrará su bondad aquí, hoy.

“Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová

en la tierra de los vivientes.”

Salmo 27:13

La Navidad

No se encuentra debajo del árbol. 
No se encuentra en los centros comerciales. 
Nuestra razón de celebración no está detrás de los regalos.
Cristo vino al mundo, nació en un establo. 
Cristo derramó su sangre en la cruz. 
Ascendió al Padre, se sentó a Su diestra
Y hoy Cristo está en mi corazón.
Cristo quiere habitar con nosotros, 
pero nuestro pecado lo impide.
Cristo Jesús murió en la cruz, ofrece borrar nuestro pecado.
Cristo vino al mundo, nació en un establo. 
Cristo derramó su sangre en la cruz. 
Ascendió al Padre, se sentó a Su diestra
Y hoy Cristo da la invitación:
Venid a mí si estáis cansados.
Sus pecados quedarán perdonados.
Mi paz tendrán, descanso hallarán, vida les daré en abundancia.

4 versículos imprimibles

¿Te gustó la idea de agregar un versículo a los regalos que vas a dar en una etiqueta o tarjeta?

¡Aquí te dejo dos versículos en cuatro diseños distintos para que los puedas imprimir y regalar!

Los primeros dos son un diseño con dos lados. Los siguientes dos, tienen un solo lado. ¡Espero te ayuden a regalar el evangelio este año y te inspiren a crear tus propios diseños también!




3 maneras de compartir el evangelio en esta navidad

La navidad es un tiempo precioso de celebración en familia. Y es una buena oportunidad para compartir el evangelio con tus amigos y familiares.

¿Cómo hacerlo sin pasarnos?

1. Añadir unos versículos a cada regalo. 

Cuando era niña, mi mamá pasaba días haciendo galletas y dulces navideños y no todos eran para la familia. Siempre hacía suficientes para regalar una bolsita a cada uno de nuestros vecinos. Y junto con cada bolsa o plato de galletas, iba un papelito con unos versículos. 

¡Obviamente, no es necesario hacer galletas! Pero, si hay personas a quienes les vas a comprar un detalle, puedes añadir una tarjeta con versículos que hablan del Regalo de Dios para el mundo.

2. Incluir una lectura de la Biblia en tu celebración navideña.

Una de las tradiciones en la casa de mis papás es que al sentarnos a comer juntos el día de la navidad, mi papá nos lee Lucas 2, la historia del nacimiento del Señor Jesucristo. Esto enfatiza para todos los presentes la importancia de Cristo aún en nuestras celebraciones. 

Si tus familiares no son cristianos, quizás leer todo un capítulo sería demasiado. Pero, ¿por qué no leerles unos pocos versículos sobre la venida del Señor Jesús al mundo antes de la cena navideña? O antes del intercambio. O cuando tú veas un momento adecuado. Es una declaración de la importancia del evangelio en tu hogar.

3. Incluye un versículo en tu foto familiar o personal. 

En la navidad, muchos envían una foto junto con saludos y buenos deseos para el año nuevo. Es el lugar perfecto para incluir un versículo, ya sea en el mensaje o en la imagen misma. Tu familia y amigos van a leerlo porque es parte de tu saludo, entonces es excelente incluir un versículo corto que habla sobre por qué nació el Salvador.

Estas tres ideas son cosas sencillas, cosas que cualquiera puede hacer. Pero, realmente, comparten lo más esencial de nuestra celebración como cristianos: el Señor nació para morir por el pecador. 

¿Tienes otras ideas sobre cómo compartir el evangelio en esta navidad? ¿Cómo piensas tú ser misionero en estos días?

12 cosas que aprendí en mi primer año como mamá

Aunque he tenido el deseo de ser mamá desde que tengo memoria, no había pensado mucho en todo lo que implicaría. Sí, había pensado en la importancia de la formación del carácter y cuáles serían las mejores maneras de hacerlo. No había pasado tanto tiempo pensando en los demás aspectos de ser mamá. En este año, he aprendido mucho y he tenido la oportunidad de meditar más en la vida de madre.

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  1. Estoy sembrando hoy lo que no cosecharé durante años. 
  2. Yo necesito la estabilidad de una rutina diaria tanto como mi hijo.
  3. No tengo garantías que mi hijo seguirá al Señor. 
  4. Hacer esto sin un esposo sería increíblemente difícil. 
  5. Necesito tiempo a solas a diario para restaurar mi tranquilidad interna. 
  6. Necesito tiempo a solas con Dios más que nunca porque Él me da la perspectiva correcta de mi trabajo como mamá.
  7. Los sacrificios de mis padres al criar hijos lejos de su familia fueron inmensos.
  8. La salud de mi hijo es una bendición que no puedo dar por hecho.
  9. El gozo que llena mi corazón cuando veo que mi hijo aprende algo, me hace entender el gozo de Dios cuando yo doy un paso de madurez en la vida cristiana.
  10. Solo hay tiempo para lo realmente importante. Es imprescindible saber qué es lo realmente importante. 
  11. Mi hijo no tiene la vida garantizada, pero mi deber es enseñarle como si fuera a vivir muchos años sin mí. 
  12. Hay pocos trabajos tan importantes como el de criar hijos. A los pies de mamá, se forman los hombres que en la próxima generación guiarán al mundo.

Me interesaría también saber qué lecciones has aprendido tú si eres padre o madre. Y si no lo eres, qué lecciones aprendiste de tus padres.