Te presento el reto de este fin de semana:
Piensa en alguien que está enfermo, puede tener una enfermedad crónica o cualquier gripe.
Este fin, ora por él o por ella.
Ora por su salud, claro, pero más que nada ora que Dios lo anime, que no se desespere, que no se desanime.
Y luego, mándale un mensaje o llámale y dile que estás orando por él o ella.
Quizás Dios use el simple hecho de habérselo comentado para animar a la persona. ¡Lo seguro es que te lo agradecerá!