Lo destacado de la semana:
La mejor parte de esta semana fue darme cuenta que mi mano ya no me dolía. Tenía unas dos o tres semanas con un dolor en la muñeca y prácticamente tuve que dejar de usarla. Parece que lo único que le hacía falta era descanso porque ayer me di cuenta que podía usar mi mano de manera normal, podía hacer fuerza y cargar cosas…ya no me dolía. ¡Fue un alivio y esto agradecida con Dios por eso!
La lección de la semana:
Así como lo dice el versículo, aprendí esta semana que Dios provee todo lo que necesitamos, sea emocionalmente, económicamente o en cualquier otra área de nuestra vida. Una cosa es saberlo, pero vivirlo tiene un impacto tremendo sobre tu corazón y aprecias muchísimo más la provisión de Dios.
El versículo de la semana: