Reseña: El Señor de los anillos

¿Qué se puede decir de esta historia que no se ha dicho ya? Es una larga guerra entre el Bien y el Mal, es una aventura de aquellos que pelean por el Bien y descubren que el bien, aún en su forma más sencilla y pequeña, hace toda la diferencia. Tiene cosas hermosas y cosas horribles, tiene batallas entre enemigos y entre aliados también, tiene un amor que trasciende las edades y un par de personas pequeñas, nada impresionantes, que hacen su mejor esfuerzo por hacer lo correcto, por llevar a cabo su pequeña parte a favor del Bien y cambian la historia. Cabe mencionar que es un libro antiguo y por lo tanto tiene muchas largas descripciones que, para ojos modernos, pueden llegar a aburrir. Da lujo de detalle que permite formar un mapa mental, o que también interrumpe la historia, es parte de la experiencia.

Hay mucha hermosura y muchas verdades en esta novela épica. Sé que hay cristianos que prefieren evitar la historia porque contiene magia, monstruos y poderes sobrenaturales. A pesar de que respeto su opinión, no puedo estar de acuerdo. Este libro es arte en su forma más elevada. Refleja Verdades absolutas como: hay un Poder Bueno y un Poder Malo, los sacrificios personales por el bien común valen la pena, el compromiso con los amigos y la fe que se puede tener en ellos gracias a ese compromiso tienen un valor inestimable, cada pequeño paso hacia el Bien o el Mal es importante, ser tentado no es lo mismo que caer, el Bien aunque parezca verse amenazado, siempre, siempre, siempre triunfará. Estas verdades y tantas más se encuentran entre las líneas de diálogo y las escenas de batalla y las risas de los personajes. Y si notas algo con lo que no estás de acuerdo, eres mejor por haberlo observado y considerado. 

Este libro (dividido en 3 volúmenes, normalmente) es una fantasía épica. Si no te gustan las fantasías, probablemente no la disfrutarás. Pero, si te interesan en lo más mínimo, y estás dispuesto a dedicar tiempo a cambio de disfrutar joyas de literatura, ¡esta es la novela a leer!

Todo crece

Hoy quiero compartir unos profundos pensamientos de Rachel Holmes, una amiga escritora, que tiene un blog en inglés llamado Full of Good Things. Les recomiendo mucho que lo lean, si pueden. Por el momento, les dejo aquí mi traducción de su poema: Todo crece.

Todo crece.

Las personas, las ideas, el pecado, 
Las plantas y las preocupaciones y el asombro.

¿Cuánto tiempo echaron raíces antes de brotar?
¿Y cuánto duraron escondidos antes de hacerse ver?

Germinando bajo la superficie, en silencio, 
sin observarlos nadie.

Pero todo sale a la luz,
tarde que temprano.

Los retoños, el escándalo o el carácter
surgen de la raíz, del fundamento, de la base.

Toman tiempo y silencio, 
cuidado y alimento. 
O no lo toman y mueren.

Todo crece. 
¿Y en ti?