Juan en la isla de Patmos.
Pablo en la prisión.
Anna en su esterilidad.
Jeremías en el pozo cenagoso.
Todos los santos han sentido soledad,
Profundidades desconocidas por los demás,
pero el Salvador, abandonado de Dios
para redimir a los suyos, sí lo entiende.
– Vicki Baird
