Hoy, te dejo una cita del gran predicador Charles H. Spurgeon:
Si los pecadores deberán ser condenados, al menos que se lancen al Infierno por encima de nuestros cuerpos muertos. Y si perecen, perezcan con nuestros brazos sujetándolos de las piernas, rogándoles que se queden. Si es necesario que se llene el Infierno, llénese a pesar de nuestros esfuerzos y que ninguno vaya sin advertencia y sin que alguien haya orado por su alma.