Valancy Stirling o El castillo Azul fue escrito por Lucy Maude Montgomery, una autora mucho más conocida por su famosísimo libro Ana de las tejas verdes. Esta nueva historia fue publicada 5 años después de haber terminado esa serie que la hizo tan famosa en 1926 por Frederick A. Stokes. Es una historia encantadora de una mujer que lleva una vida gris y su único refugio es el castillo azul de su imaginación. Pero, como sucede con todos los que tienen algo de imaginación, comienza a tener aventuras, y en su caso particular el catalizador es un problema del corazón que amenaza su vida. Su historia tiene sus momentos sentimentales pero mayormente causa mucha risa y está llena de momentos de belleza pura.
Si no hubiera llovido cierta mañana en Mayo toda la vida de Valancy Stirling hubiera sido totalmente diferente.
El libro comienza con este enunciado cautivador. Y luego la autora nos da más descripciones del personaje principal.
Era una de esas personas a quien la vida pasa por alto. No había manera de alterar ese hecho.
Así que, al iniciar la historia, nos encontramos con una mujer totalmente ordinaria, pasada por alto en un día lluvioso. Y pronto después, nos enteramos de que tiene un problema del corazón y el doctor no le da esperanzas.
Descubrió algo que la sorprendió. Ella, que había temido prácticamente todo en vida, no temía la muerte.
De hecho, después de toda una vida caracterizada de temor, Valancy decide que ya no le teme a nadie. Y en una reunión familiar, Valancy escandaliza a todos.
Nadie había soñado que Valancy se quedaba muda ante ellos porque les temía. Pero ya no les temía.
Y cuando una tía quiso iniciar una conversación filosófica con la profunda pregunta: “¿Cuál es la felicidad más grande?”
—La felicidad más grande —dijo Valancy de repente y con claridad —es poder estornudar cuando uno quiera.
Y así comienzan sus aventuras, con el tiempo no solo se escandaliza toda la familia sino todo el pueblo también.
En un libro tan lleno de prosa bonita, hay muchísimas citas que quisiera compartir pero solo les dejo una más que se encuentra más o menos en medio de la historia.
Ya no era Valancy Stirling, pequeña, insignificante, quedada. Era una mujer, llena de amor y por lo tanto rica e importante, justificada para ella misma. La vida ya no era vacía y vana, la muerte no le podría quitar nada. El amor había echado fuera su último temor.
Hay novelas que no pasan de ser novelas. Y hay novelas que son grandes historias de sufrimiento y amor, novelas que cuentan la historia de la humanidad. Creo que queda obvio qué tipo de historia es la de Valancy Stirling o El castillo azul. Y la cuenta una de las grandes maestras de la prosa de nuestro continente. Hay pocos libros que son mejores.