Hace unos días nos preguntó un amigo, “¿Ustedes se sienten lo suficientemente espirituales como para ser misioneros?”
Nos hizo la pregunta porque por un lado él veía a todos los misioneros en un nivel más alto de espiritualidad y por otro lado nos conoce desde antes que fuéramos encomendados a tiempo completo y sabe que somos humanos comunes y corrientes.
Ricky y yo nos reímos.
No. No somos superespirituales.
Cada día nos enfrentamos con tentaciones al igual que el creyente que se dedica a un trabajo “secular”; todos batallamos contra los mismos principados y potestades, contra los mismos gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra las mismas huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Francamente, no es cierto que las tentaciones no afectan a los misioneros, ni es cierto que los misioneros son más fuertes que cualquier otro creyente.
Por eso el escritor a los Hebreos dijo, “Orad por nosotros… deseando conducirnos bien en todo.”
Los obreros a tiempo completo necesitan de tu oración, de la misma forma que tú necesitas que ellos oren por ti.
Ora por ellos.

Y queremos orar por ti. Si quieres compartirnos cómo podemos orar por ti, mándanos un correo a erika@erikasimone.com