¡Ya llegó el viernes! El día en que por fin nos podemos relajar. Por lo general, pensamos que en los fines de semana nos toca descansar de todo lo que hicimos, y no es malo. Aún Dios designó un día de descanso al final de la semana.
Pero, ¿será que puedo usar también los días de descanso para servir al Señor?
Yo pienso que sí, y por lo tanto te presento un reto.

Este fin, toma dos folletos, pueden ser iguales o distintos, como tu quieras. (Si no tienes, puedes imprimir uno gratuito aquí.)
Luego, hoy y mañana, haz lo siguiente:
- En la mañana, ora y pide al Señor que te guíe al elegir a quién darle el folleto.
- Carga el folleto todo el día, y antes de terminar el día, regálaselo a alguien.
La persona que recibe el folleto puede ser conocido, o no. Puede ser un pariente, o el chofer de un camión. No importa.
El objetivo es regalar un folleto diario durante dos días.
Quizás no sea tan sencillo como suena, quizás sí se te haga difícil ofrecerle un papelito a la persona y decir, “Le dejo este folleto.” ¡Compartir el evangelio requiere de valor! Pero, no te preocupes, Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.