¿Por qué es tan difícil perdonar?

En el estudio bíblico del miércoles pasado, Ricky dijo algo acerca de la misericordia que me hizo pensar en el perdón desde una perspectiva totalmente nueva para mí.
“La misericordia no es que ya no hay castigo. Dios mostró misericordia absorbiendo el castigo Él mismo. Por eso nos pudo perdonar.”
¡Por eso es tan difícil perdonar!
Porque cuando yo perdono a alguien quiere decir que yo absorbo el costo de su acción.
Por ejemplo, si alguien me hiere diciendo unas cosas feas acerca de mí, lo justo, lo lógico y lo natural es que yo le hiera también a esa persona con mis palabras. Pero, cuando yo decido perdonar, ya no le voy a cobrar lo que me hizo. Voy a absorber el costo de sus palabras.
Cuando perdono, “Me la vas a pagar” ya no aplica.
Porque cuando perdono, yo pago.
Y por eso es tan difícil perdonar. Porque no es justo. Porque sentimos que la persona debe pagar lo que hizo y tenemos razón. Pero, si vamos a ser como Dios, vamos a perdonar.
Y perdonar no quiere decir que nadie paga.
Perdonar quiere decir que yo pago.
Así como cuando Dios me perdonó en la cruz, no desaparecieron las consecuencias de mi pecado, Él las pagó.