¿Qué quiere Dios de mí?
Hace poco Ricky predicó sobre Miqueas 6:8 que contesta precisamente esa pregunta. El profeta da un resumen de tres cosas que Dios requiere.
1. Hacer justicia.
Dios me pide que dé a los demás lo que les corresponde, a lo que tienen derecho. Es decir, mi familia tiene derecho a pedirme ayuda en la casa. El gobierno tiene derecho a pedirme que obedezca las leyes del país. Mis hermanos en Cristo tienen derecho a pedirme que los apoye en la congregación. Mi jefe tiene derecho a pedirme que trabaje cierta cantidad de horas al día. Y obviamente, mi Señor tiene derecho a pedirme que lo obedezca en todo. Cumplir con los derechos de los demás es hacer justicia.
…al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. Santiago 4:17
2. Amar misericordia.
Dios quiere que no les dé a los demás la retribución que sí se merecen. En otras palabras, si mis parientes me ofendieron, no me voy a “desquitar” dejando de hablarles. Si alguien se mete a la fila delante de mí, no le voy a mostrar mi frustración. Si un vecino siempre se estaciona en frente de mi jardín, no le voy a reclamar. Si un hermano en Cristo me desprecia, no lo voy a criticar. Así como el Señor me muestra misericordia a diario cuando peco, voy a mostrar lo mismo a los que me rodean. Decidir no vengarse es amar misericordia.
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. Lucas 6:36
3. Humillarte ante tu Dios.
Dios quiere que reconozca Quién es. Si realmente me enfrento a la realidad de Su ser, mi reacción automática va a ser la humildad. Si lo veo en toda Su gloria, toda Su santidad, toda Su infinitud, no podré hacer más que caer de rodillas y adorar. Ante Su gloria, veré mi insignificancia. Ante Su santidad, veré mi contaminación. Ante Su infinitud, veré mi pequeñez, y me humillaré. Dios quiere que lo reconozca a Él por lo que es: Dios, merecedor de toda mi adoración y devoción. Reconocer quién eres a la luz de quién es Él es humillarte ante tu Dios.
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 1 Crónicas 29:11
En resumen, sólo son tres cosas, las que requiere Dios de cada creyente.
(Nota: Si cumplo con el paso #3, será mucho más fácil cumplir con los pasos #1 y #2.)