el reto de Juan

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El discípulo amado.

Todos sabemos que es Juan. Pero, ¿por qué?

¿Amaba más el Señor a Juan que a los demás discípulos? Creo que es muy obvio que no. Dio su vida por todos los que creyeran en Él. No hizo nada más especial para Juan que para los otros. Entonces, ¿por qué sabemos que Juan es el discípulo a quien Jesús amaba?

Una sola razón: porque Juan lo disfrutaba.

Juan sabía que el Señor los amaba a todos. Pero, Juan apreció ese amor y decidió disfrutarlo. Juan entendió, quizás más que los otros discípulos, la infinitud del amor de Cristo para con ellos. Y lo disfrutó.

Juan sabía que si el amor de Cristo para con él era infinito, entonces nunca se enfadaría de que Juan estuviera con él, haciéndole preguntas, disfrutando una botana, aprendiendo de su sabiduría, caminando juntos, etc. Cualquiera de nosotros sabemos lo que es querer pasar tiempo con alguien que estimamos mucho pero sin querer enfadarlo. Pero, ¡imagínate saber que nunca lo puedes enfadar! Juan lo sabía y se aprovechó de ello para pasar todo el tiempo que pudiera con Cristo.

De hecho, es posible que en ciertas ocasiones los demás discípulos hayan sentido que el Señor estaba cansado de hablar y hayan decidido dejarlo solo. Pero Juan no. Quizás los demás discípulos querían tomarse una siesta, pero Juan no. A los demás, quizás les daba pena que los vieran demostrando afecto al Señor, pero a Juan no. Los demás no se atrevían a hacer preguntas “tontas,” pero a Juan no. Juan sabía que Jesús lo amaba y que por eso, podía pasar tiempo con Él aunque estuviera cansado, hablar con él cuando los demás se habían ido, recostarse en su pecho al comer y hacer preguntas que nadie más se atrevía a hacer.

¿Por qué?

Porque Juan sabía que Jesús lo amaba y disfrutaba de eso.

Y ese es el reto de este fin: disfrutar Su amor.

En estos dos o tres días, hay que buscar la forma de realmente disfrutar del amor del Señor para con nosotros. Quizás puedas buscar y meditar en versículos sobre Su amor, pasar más tiempo con Él que lo normal, hacer preguntas en oración que jamás hubieras pensado hacerle o puedes hacer algo más. Él está encantado de pasar tiempo a solas contigo. Te ama más de lo que te puedes imaginar.

Este fin, disfruta del hecho de que tú también eres el discípulo a quien Jesús ama.

Comentarios: ¡me encantaría saber qué piensas!

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