La semana pasada vimos el reto de Nehemías, el de edificar el pueblo de Dios. Ese reto sí tomó algo de valor, porque no siempre es fácil edificar a las personas que te rodean.
Y el reto de esta semana requiere de aún más valor.
¿Qué caracterizó a Abigail?
Cuando vemos a Abigail por primera vez en 1 Samuel 25, está caminando hacia David y sus soldados con regalos y comida. David está furioso porque el esposo de Abigail despreció a sus embajadores y tiene planes de matarlo.
Y Abigail hace todo lo posible por hacer las paces con David.
Abigail no había ofendido a David. De hecho, ella ni se había enterado de los problemas entre David y su esposo hasta que un siervo le avisó que David ya venía en camino con planes de atacarlos. Pero, ella decidió que lo importante era que hubiera paz, entonces ella fue con David y le dio regalos y le pidió que tuviera misericordia.
Abigail hizo todo lo posible para que hubiera paz, aunque ella no era la culpable.
El reto de este fin de semana para nosotros es hacer la paz.
Seguramente te encontrarás en medio de algún conflicto, por más pequeño que sea, y en ese momento busca la forma de hacer las paces. Aunque no sea tu culpa, aunque tú no hayas creado el problema, busca la forma de hacer la paz en esa situación.