Dios a veces nos enseña
y Bendición es la maestra.
Aprendemos la lección
disfrutando su enseñanza.
Pero en la Escuela Vida,
ella única no es.
Dios a veces nos enseña
pero el profesor es otro
cuyo nombre es Dolor.
No es nuestro preferido,
en el aula de la vida.
Preferimos siempre estar
con la Bendición en clase.
Pero, hay ciertas lecciones
que ella no puede enseñar,
Hay materias, unas cuantas,
que requieren de un experto,
Y el experto es Dolor.
Es un profesor muy fuerte,
nada como su colega,
tiene aspecto aterrador.
Pero el mismo fin comparten:
con amor, Dios usa a ambos,
Él se quiere revelar.
A Su corazón nos llevan:
Bendición con su ternura,
la dureza del Dolor.
Puedo aceptar, tranquila,
ya de ambos las lecciones.
A habitar cerca de Dios
ambos pueden enseñarme.
Si la Bendición me guía
muy contenta estaré.
Pero aceptaré con gozo
aprender con aflicciones,
en la clase del Dolor.