¿Cuando lees tu Biblia, Dios te habla?
A todos los creyentes se nos dice que hay que leer la Biblia para saber la voluntad de Dios, que leer la Biblia a diario es buen hábito, que la Biblia es nuestra comida espiritual.
Pero, ¿qué si realmente no le entiendo? ¿Y las partes aburridas? O ¿las partes que no parecen tener nada que ver con mi vida?
Puede ser difícil aprovechar las Escrituras para tu crecimiento personal,
especialmente si no has tenido el hábito de leer tu Biblia a diario.
Pero, quisiera compartirte algo que me ayudó a mí.
Hace unos años una amiga me regaló un diario que en cada hoja tenía preguntas que me podía hacer al leer el pasaje del día. Allí yo apuntaba mis respuestas y fue cuando empecé a ver que Dios realmente me estaba hablando a través de su palabra. Hubo días en que apuntaba muy poco. Y otros días sentía que Dios me estaba diciendo tanto ¡que no me alcanzaba la hoja de ese día!
El diario me lo acabé ya hace mucho tiempo, pero las preguntas las sigo usando en mi lectura diaria. Diseñé un separador con las preguntas [TKLINK] y ahora todos los días al abrir mi Biblia, veo las preguntas y me ayudan a discernir lo que el Señor me está diciendo.
Hoy, te quiero regalar ese separador.
Aquí voy a dar la lista de preguntas, con una corta explicación, ¡pero al final de la entrada podrás descargar [TKLINK] el separador para usarlo en tu lectura diaria!
- Lectura: (escribe la referencia del pasaje o los pasajes que leíste)
- ¿Qué palabra o frase en la lectura habló a tu corazón? (copia la palabra o la frase que notaste al leer)
- ¿Cómo se relaciona lo que leíste con tu vida hoy? (explica qué relación tiene esa palabra o frase con lo que vivirás ese día)
- ¿Cómo te está llamando Dios a responder a la lectura? (apunta cómo crees que puedes aplicar este versículo a tu vida, es decir lo que crees que debes hacer según esta palabra o frase)
- ¿Tienes meditaciones o pensamientos adicionales? (cualquier cosa adicional; ¡a mí me gusta apuntar mis oraciones!)
Obviamente para usar esto según las instrucciones necesitas una libreta. Es posible seguir los pasos del separador en tu cabeza, sin escribir nada, pero te recomiendo la libreta. ¡Con el tiempo, verás que Dios usa tus notas sobre los versículos y tus oraciones para volverte a hablar!
Te dejo el separador para que lo descargues. ¡Luego me cuentas en los comentarios si te funcionó!