Regalar folletos no es la única forma de compartir el evangelio. Pero, sí es una manera rápida y concisa de presentar el evangelio sin presionar a la persona que recibe el mensaje. ¡Y hoy te quiero dar unas ideas para inspirarte a compartir el evangelio con folletos!

- En el camión. Puedes darle un folleto al chofer al momento de pagar. O puedes regalárselo a la persona que está junto a ti. Si no quieres que haga preguntas porque te da pena o no sabes responder, ¡se lo das justo antes de bajarte! Pero si quieres platicar con la persona, entonces regálaselo lo antes posible. ¡Quizás de allí surjan preguntas!
- En el mercado. ¿En dónde encontrarás más gente? Quizás no tengas oportunidad para hablar mucho ya que tienden a ser lugares muy ruidosos, pero es un lugar ideal para regalar muchos, especialmente si te paras en una esquina. O, si prefieres, sólo regálaselo al vendedor o la vendedora en el puesto. ¡No es necesario pararte en un lugar media hora para regalar un montón!
- En una parada de camión. No importa si te vas a subir a un camión o no. Es un lugar donde encontrarás varias personas y puedes rápido darle un folleto a cada uno sin comprometerlos a una larga conversación sobre el evangelio.
- En una feria o un festival. ¿Vas a ir a la FIL? ¿O quieres ir al festival de los Reyes Magos? ¡Perfecto! Llévate 20 folletos. ¡En 5 minutos te los acabas! (Ten cuidado, en ciertos negocios o áreas no es permitido repartir publicidad. Sólo regálalos donde sabes que es permitido, o pide permiso para entrar a algún lugar en particular con los folletos.)
- En un restaurant. Tienes una oportunidad de oro al momento de dejar la propina para la persona que te atendió. ¡Déjale un folleto también! O si vas a pagar con tarjeta, no hay problema. Al momento de que te entreguen el recibo, ¡dales un folleto y una sonrisa! (Por cierto, si vas a dar un folleto junto con la propina, sé generoso. ¡No quieres dar mal testimonio!)
- En la plaza. Es el domingo por la tarde y vas a comprar una nieve con unos amigos. O te vas a ver con una amiga para tomarse un café cerca de la plaza. ¡Llega diez minutos antes y regálale un folleto a cada persona que te encuentres! O puedes repartir unos 5 folletos. O puedes sólo darle un folleto a la persona que te atienda en la nevería. Empieza con poquito, con algo que no te incomode ¡y luego ve aumentando el número de folletos que regalas cada vez que vayas a la plaza!
- En donde estés. No sé cuál sea tu rutina, si estudias o trabajas. Si tienes un horario fijo o flexible. Pero, te aseguro que el Señor te está dando muchas oportunidades de ser buen testimonio ante las personas que te rodean. Tú sabes quién en tu vida necesita el evangelio. ¿Le has dado un folleto últimamente?
