
Después de considerar las 5 personas desconocidas que más han impactado mi fe, me parece natural hacer una lista de las 5 personas que conozco personalmente que han impactado mi fe. ¿No?
Obviamente, los primeros son mis papás.
Mi papá: su voz es la primera que recuerdo que me haya leído la Biblia, él era el que oraba por mi salvación junto a mi cama en las noches, escuché su enseñanza en casa, escuela y asamblea durante toda mi niñez, y hasta la fecha me es casi imposible explicar un pasaje de la Biblia sin agregar, “Mi papá dice…”
Mi mamá: si mi papá fue la voz de la enseñanza, mi mamá fue el ejemplo vivo; ella me enseñó a cantar al Señor, me mostró lo que es ser hospitalaria y pasó horas platicando conmigo sobre la vida cristiana. No sólo eso, sino también me enseñó a pedir disculpas cuando cometía errores, por medio de su ejemplo ¡y también obligándome a hacerlo cuando yo me metía en problemas! Lecciones esenciales.
Eleonor: si alguien me habla de una dama cristiana, pienso en ella; me ha dado un ejemplo a seguir y ha llenado mis oídos de sabios consejos todas las miles de veces que le he preguntado sobre la vida de la mujer cristiana; quisiera parecerme más a ella.
Ricky: él llegó mucho después a mi vida, pero él me ha ayudado a ser más constante en mi lectura y oración diaria, me ha enseñado sobre la fe, me ha hecho preguntas difíciles para que yo investigue en la Biblia y me ha mostrado cómo tratar a otros con gracia.
Rachel: tengo años sin verla, de hecho sólo estuvimos en contacto durante un año, pero su manera de hablar del Señor cambió mi relación con Él totalmente; cuando ella leía su Biblia, ¡el Señor le hablaba como si fueran amigos! Desde entonces, espero más de mi relación con el Señor, más intimidad, más confianza, más claridad – y Él me lo ha dado.
Dios usa a cada persona en nuestras vidas para enseñarnos y moldearnos, ¡cuánto nos ha de amar, cuánta dedicación de poner en nuestras vidas a las personas que más nos pueden enseñar sobre Él!
Y el reto es recordar que así como hay ciertas personas que han impactado nuestro andar con Cristo, también uno mismo es aquella persona para alguien, quizás más joven, que viene siguiendo.
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 1 Timoteo 4:12