Tenía una lista de diez cosas, pero Ricky te tuvo misericordia y me dijo que estaba muy larga la entrada, ¡entonces sólo dejé cuatro cosas en la lista!
– Ir a una conferencia.

¡No hay nada como un fin de semana en el que pasas horas escuchando enseñanza de la Palabra de Dios y conociendo creyentes de otras partes del país! Una conferencia puede reanimarte en tu vida cristiana, puede refrescar tu espíritu y renovar tus fuerzas para seguir peleando la buena batalla de la fe. Es algo que todos necesitamos de vez en cuando.
– Leer un libro sobre la vida cristiana.

Sea de William MacDonald, de Elisabeth Elliot, de C. S. Lewis o de algún otro autor confiable, un libro sobre la vida cristiana te hará analizar tu vida. Quizás no estés de acuerdo con todo lo que dicen, pero lo seguro es que te harán reflexionar sobre lo que estás haciendo y sobre qué podrías hacer mejor. (NOTA: Es esencial que pidas recomendaciones de alguien confiable sobre libros y autores, ya que hay mucho material “cristiano” que no son de provecho.)
– Dar una ofrenda monetaria especial.

Digo ‘especial’ porque no me refiero a la ofrenda que normalmente das cada domingo. Me refiero a algo fuera de la rutina. Quizás sea llevarle una despensa a un hermano necesitado. Quizás sea comprarle gasolina al que viajó para dar una enseñanza especial en tu asamblea. Quizás sea comprar desechables para el uso del local. Se trata de apartar una cantidad para las cosas de Dios que normalmente tendrías para ti y para tus gastos. ¡El Señor bendecirá tu generosidad! (¡Aunque hay que reconocer que posiblemente bendecirá en formas que tú no puedas ver hasta que llegues al cielo!)
– Darle las gracias a una persona que te ha impactado.

¿Hay alguien que hace años tuvo una conversación contigo que te ayudó a tomar una decisión difícil? ¿Alguien que te animó a servir más en tu congregación? ¿Alguien que te llevó a una conferencia para que aprendieras más de la Biblia? Mándale un mensaje. Envíale un correo. Háblale. Comunícate como quieras, pero dale las gracias. Te garantizo que te sentirás más contento. (¡Y es probable que tus palabras sean una bendición para la otra persona, también!)
Espero que esta corta lista te haya inspirado y que el cumplir con estas metas te sea de bendición.
Queremos las Otras seis cosas ?
Jajaja… quizás en otra ocasión les de el resto de la lista. ¿Te parece? ¡Gracias por dejar un comentario!