Sirviendo al enviar obreros fue publicado por Emmaus Road International hace 25 años y acaban de sacar una edición de aniversario. (Creo que en español, solo existe la versión original). Neal Pirolo, un hermano que ha estado involucrado en misiones de varias formas distintas, lo escribió con la ayuda de su esposa, Yvonne.
Me emocioné cuando escuché del libro, porque mientras hay muchos programas de capacitación para misioneros, ¡me parece que a nadie se le ha ocurrido capacitar a los que los envían! Es cierto que muchos, una ves enviados, Y si mi vida rodeada de obreros a tiempo completo me ha enseñado algo, es que se sienten solos e incomprendidos, no porque nadie los quiere sino porque muchos hermanos en Cristo no saben cómo darles el apoyo que tanto necesitan. Hace tiempo les compartí que había descubierto este libro y les di un enlace para descargarlo de manera gratuita. ¡Por fin lo terminé de leer!
El primer capítulo habla de la necesidad de que el misionero tenga un equipo, un equipo que envía. Da bases bíblicas y cuenta unas historias muy tristes de obreros que fracasaron por falta de apoyo de quienes los habían enviado. El tema es clave y comenzar el libro por este lado fue excelente idea.
Los siguientes capítulos tratan, cada uno, de los diferentes aspectos de apoyo que necesita un misionero (también con sus bases bíblicas): apoyo moral, apoyo de organización, apoyo económico, apoyo en oración, apoyo en comunicación y apoyo durante la readaptación (a su lugar de orígen). Estos capítulos cuentan historias reales de lo que puede pasar cuando un misionero no tiene este tipo de apoyo, dan ideas sobre cómo puede el lector proveerlo e incluyen bases y ejemplos bíblicos.
El último capítulo habla de todo el panorama general de misiones y llama al lector a actuar, a buscar su lugar y comenzar a apoyar.
El autor reconoce y de hecho enseña que no todos deben dar todos los tipos de apoyo, al contrario, los dones del creyente le llevarán a enfocarse en uno o dos solamente. Por eso es necesario que el obrero tenga todo un equipo, el autor recomienda que sea una persona por tipo de apoyo (y ya esa persona puede ser líder de un grupo que se dedique a dar ese tipo de apoyo).
Tengo que confesar que los primeros capítulos del libro me decepcionaron. Además, se nota que el autor escribe porque quiere comunicar un mensaje importante, no porque es un escritor por naturaleza. Sin embargo, el libro me comenzó a interesar más llegando al final. Fue por eso que me di cuenta que los primeros capítulos del libro contenían mucha información que yo ya sabía y es muy posible que por eso me aburrí. No estoy tan familiarizada con situaciones de readaptación y por lo tanto ese capítulo me pareció más interesante, era información nueva para mí. Entonces, me imagino que también los primeros capítulos serían interesantes para alguien que no conoce a muchos misioneros o que a penas comienza a involucrarse en el apoyo a misioneros. Además, supongo que para cada lector habrá un capítulo o dos de más interés que los demás, precisamente porque se relacionan más con sus intereses, sus dones y talentos.
En el libro se mencionan más recursos que ofrece el autor para los que envían obreros y me interesaría mucho verlos. El libro es bueno, pero así como tiene historias conmovedoras, tiene párrafos muy secos. Es contenido imprescindible para la iglesia local que envía a un obrero, o cuando menos para los líderes de la iglesia y la familia de los misioneros, sin embargo, quizás sería mejor en conjunto con los los videos y demás que mencionan.