Un compañero me dijo que no creía en Dios. Él era ateo. Otro, me comentó que sí creía que existía Dios, pero sólo como una máquina impersonal que había iniciado el Big Bang. Un amigo me preguntó cómo sabía que Jesús no era un loco que se creía Dios.
¡O si hubiera sabido responderles!
Cuando escuchaba sus comentarios, no sabía como convencerles de la verdad de la existencia de un Dios personal, amoroso que había descendido al mundo para sacrificarse por nosotros.
¿Y cómo les respondería hoy?
No estoy segura. Pero, sí tengo una mejor idea de los problemas que enfrentan a los incrédulos, a los que dudan, a los cínicos.
Y aprendí esto gracias a dos autores que han llegado a ser héroes cristianos para mí.
Uno vivió a principios de los mil novecientos, fue un filósofo inglés que, convertido ya adulto, escribió bastante acerca de las dudas que lo habían asediado como ateo. Se llamaba C. S. Lewis y los libros de él que me han ayudado son:
Mero Cristianismo está basado sobre una serie de radio en la que el autor explicó lo básico de lo que creen los cristianos. Es un libro que no sólo explica qué crees sino también ¡por qué debes creerlo!
Cartas del diablo a su sobrino es una colección de cartas ficticias que dan un vistazo imaginativo al mundo de los espíritus. Francamente, me abrió los ojos y me mostró perspectivas diferentes sobre las tentaciones y las dudas.
El otro es un filósofo nacido en India que inmigró a Canadá y ahora trabaja en los Estados Unidos. Él, antes de cumplir los 20 años, prometió a Dios que buscaría la verdad y desde entonces a eso se ha dedicado. Se llama Ravi Zacharias y lo que más disfruto de él son los videos en su canal de YouTube. El canal tiene todo desde debates hasta discursos sobre la filosofía del que sigue a Cristo. Además, su libro Jesús entre otros dioses sobre por qué Él es la opción más lógica ¡se ve buenísimo! Puedes encontrar más sobre él en la página web de su organización, RZIM.
No sé si tú también te has topado con preguntas sobre Dios o comentarios incrédulos acerca de Su existencia o Su bondad que no has sabido responder. Pero espero que estas fuentes de información que yo descubrí demasiado tarde te sirvan.
…santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;”
1 Pedro 3:15