Como ayer se dieron cuenta todos los que me siguen en Instagram, un arco iris brillando de manera tenue en una tarde lluviosa es una maravilla.
Ver tres niños llegar por primera vez a la clase bíblica y disfrutarlo, absorber el conocimiento como esponjas y salir determinados a aprender un versículo es una maravilla.
La gracia de Dios que nos da oportunidad tras oportunidad de servirle y glorificarle a pesar de las veces que lo hemos decepcionado es una maravilla.
La oportunidad de leer buenos libros y artículos para poder aprender más sobre Dios, la vida cristiana y el evangelio es una maravilla.
¿Qué maravillas has notado tú?