El Señor trajo una luz a nuestro mundo, la luz del evangelio de la gloria de Cristo. Él alumbró no sólo nuestros corazones llenos de pecado, sino que también señaló con Su luz a solución, el camino que nos llevaría a Dios. Y algún día Él será la única luz que alumbrará el cielo y estaremos en Su luz por toda la eternidad.

- Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 1 Juan 1:5
- Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
- En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Juan 1:4,5
- Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. Juan 1:9
- No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará… Apocalipsis 22:5